Finde de turismo

Este fin de semana han venido unos amigos a visitarnos (la primera visita de la temporada primavera-verano) así que vamos a estar de turismo por Dublín (más de lo habitual, quiero decir).

Además, me han traído un nuevo juguete:

Nikkor AF-S 55-200VR

A probarlo tocan 😀 (por cierto, la foto me ha salio fatal!)

Fin de semana triunfal en Donegal

Este finde teníamos un compromiso ineludible en las agrestes tierras del norte: la prueba definitiva y los arreglos de El Vestido (un vestido para reunirlos a todos…). La prueba fue todo un éxito, aunque no exenta de sus pequeñas anécdotas, que dejaré que bea escriba con sus propias palabras.

Yo, mientras el destino de la boa se decidía en la sección Bridal del McElhinneys y, dado que el gélido invierno no invitaba a explorar las apacibles calles de Ballybofey me dediqué a recorrerme el resto de secciones de la tienda en un bucle infinito. Yo creo que algunos dependientes pensaban que no tenía casa o algo y me miraban con cara de pena (ahora que releo el post de Luy, si me llego a acordar que había una «cervecería» me hubiera acercado a ver qué tal. Maldita memoria!)

Una vez cumplida la misión principal, el resto del finde lo pudimos dedicar a explorar el condado de Donegal, muy bonito y muy salvaje, pero un poco duro para ver en invierno; la meteorología no acompañó y muchos sitios estaban cerrados por temporada. Aún así pudimos ver alguna cosa interesante, ya subiré las fotos.

De camino a Dublín hicimos una paradiña en Sligo county para ver uno de nuestros spots preferidos, y una vez en la ciudad gris aprovechamos que teníamos coche para hacer una mega-compra en el súper y en Argos, que por cierto estaba llenísimo de gente haciendo compras para el día de la madre, y eso que el catálogo «especial día de la madre» de Argos es todo un homenaje al horterismo barato.

Una tarde en Londres

Ayer acabé la clase prontito, como a las 3, y como tenía pensado que si podía me acercaría a Londres pues aproveché la oportunidad. Me compré una London Travel Card en la estación (que te permite llegar a Londres y una vez allí coger el metro todas las veces que quieras, entre otros transportes) y pa la gran ciudad que me fui.

Llegué como a las 4 y me acerqué en metro hasta el mercado de Covent Garden, que tenía paraditas navidenyas, principalmente de comida. Muy tentadoras, lástima que era pronto para cenar y me contuve. Luego en lugar de pillar el metro otra vez decidí poner a prueba mi sentido arácnido de la orientación y (sin mapa ni nada, quién dijo miedo) ver hasta dónde podía llegar con lo que recordaba de Londres de mi anterior visita, hace tres anyos. Y fue una sensación tan agradable la de deambular por calles comerciales durante HORAS sin repetir ninguna!!! (los que vivís en Dublín me entenderéis, 😦 ).

Al final, acabé tres horas y media después en el SOHO, donde encontré una tienda de cafés especiales super retro, en la que no me pude resistir de comprar algo (no, no compé café de ese cagado por un gato). Y justo al lado encontré el restaurante tailandés que me comentó el otro día Rocío (el Tuk Tuk) y decidí que ya era hora de cenar.

Y después metro de vuelta y para casa. En definitiva, confirmado lo que ya sabía que Londres me encanta. Estoy por volver hoy, si no fuera porque el billete de tren cuesta casi 12 pounds, que se dice pronto.

Finde en la playa (sí, en Irlanda)

El finde pasado se preveía como el único con sol por aquí de todo el verano, así que había que aprovecharlo y como ya hacía un par de meses que no nos escapábamos por la isla pues decidimos hacer una excursioncilla.

Para maximizar nuestas probabilidades del ver el sol (al que por lo visto nadie le ha explicado lo del calentamiento global, porque no se ha dignado a aparecer mucho por aquí últimamente) nos fuimos hacia el sur-este, que es la zona más soleada de aquí.

Queríamos ir a Dunmore East, que es un pueblecito turístico bastante tranquilo (o al menos tiene pinta) pero no pudimos porque precisamente este finde hacían un festival de música tradicional americana (de esa que en las pelis del oeste salen dos tíos con un banjo explicando como tienes que bailar) y estaba a petar. Así que fuimos a Tramore, un pueblo turístico más grande donde ya habíamos estado el año pasado y que no tiene nada, es bastante feo de hecho, excepto una playa sólo para hombres y algunos restaurantes decentes.

Tramore

El camino hasta Tramore no es muy largo, unas 3 horas desde Dublín, así que hicimos una parada para mirar tiendas en Waterford antes de continuar camino hacia el B&B. Dejamos las maletas y fuimos a comer y dar un paseo. Depués de comprobar que la playa principal estaba a petar:

No, no es lloret

buscamos una cala más tranquila donde echarnos a dormir la siesta y tomar el sol tumbados en el césped:

Aunque no se aprecie, los que se tiran al agua llevan neopreno

Al día siguiente fuimos a Dunmore East. Por la mañana el pueblo estaba bastante desierto, se notaba que la noche anterior hubo fiesta grande, y como hacía calorcillo nos animamos a tumbarnos en la playa de arena del pueblo e incluso a meternos en el agua, nuestro primer baño en el Mar de Irlanda, estaba helado por cierto.

Remojandonos

Cuando decidimos que ya estábamos bastante rojos por el sol nos fuimos a comer algo de marisco a un restaurante local y para casa. Nos dio tiempo a escuchar un poco del festival de música, pero muy poco porque empezaron a tocar como a las 3 y había que ir volviendo ya.
Más fotos en el flickr.

De paseo por Howth, again, y quedada de spaniards

Este finde ha sido bastante estresante socialmente hablando. El sábado estuvimos en la quedada mensual de spaniards.es. Esta vez sólo fuimos por la tarde al Porters House porque hacía un día bastante bueno y no nos apetecía pasarnos todo el día en un pub.

FocaEl domingo volvimos a ir a Howth, esta vez con unos amigos que también habían estado ya, pero que querían repetir. La idea era ir a aprovechar el sol que hacía y comer algún platillo de pescado decente.

Tuvimos suerte con el tiempo y pillamos bastante sol. Incluso vimos a las famosas focas del mar de Irlanda. No tuvimos tanta suerte con el restaurante, ya que después de recorrernos todo el pueblo acabamos en «El Paso», donde no tenían más que el pescado del día, que casualmente era salmón, como no. El salmón estaba bueno, lo cual me sorprendió siendo un restaurante mexicano, pero el servicio era un poco lamentable. Nada, restaurante tachado de la lista y habrá que volver otro día a ver si podemos encontrar uno de verdad.

He subido unas cuantas fotos de las que hicimos al flickr, tanto de la quedada como de Howth, pulsad en el badge de la derecha para verlas. Las de la quedada son privadas, as usual, así que si estuvistéis allí y queréis verlas tendréis que apuntaros al grupo creado a tal efecto.

Summerfest en St. Stephens Green

Una de culturilla.

Durante este mes de julio y agosto hay actuaciones y eventos casi todos los días en Stephens Green y en otros parques. En el Green normalmente son al mediodía y suelen consistir en actuaciones de bandas de música clásica o tradicional irlandesa, aunque también hay alguna cosa más moderna, como hoy que actuaba un grupo de reggae, y no lo hacían mal, la verdad. He estado escuchándolos un ratillo después de comer. Mañana, a parte de la actuación de rigor también hay un recorrido histórico por el parque, de 1 a 2. A lo mejor me apunto, a ver si cuentan algo interesante, aunque no creo que me quede toda la hora. Eso si no llueve, claro.

Aquí os dejo el link al programa oficial (es un PDF que tarda una eternidad en abrirse, casi mejor ver la versión HTML que tiene guardada google, que aunque no tenga el formato correcto al menos funciona, como odio los PDF en internet, señores los PDF sirven para IMPRIMIR, NO para navegar por ellos!!!!!!!!, perdón, ya me tomo mi medicina). Si alguien trabaja cerca del Green  y se quiere acercar uno de estos días que no llueva a ver algo ya sabe.

Un paseo por Kerry

Como comentamos la semana pasada, este finde hemos estado por Killarney y alrededores, voy a contar un poco como fue y poner unas fotos que parece que la gente las está esperando 😉

No os voy a aburrir con detalles del tiempo, baste decir que era mejor que el que hacía en Dublin, las fotos ya hablan por sí mismas 😉 . El viaje hasta Killarney suele durar entre 5 y 6 horas dependiendo de las pausas que hagas en medio (para comer, etc) y de la caña que le des al coche, que fuera del tramo de la N7 que es autopista, es poca, la verdad, porque ya sabemos todos como son las nacionales irlandesas (me refiero a las carreteras, claro)…

Killarney ya lo hemos visitado 3 ó 4 veces, así que no teníamos nada nuevo que ver, nos limitamos a hacer un poco de eye-shoping y a descansar (lo poco que pudimos, porque en la habitación de arriba del B&B había una pareja con niños que no pararon de saltar sobre nuestras cabezas toda la tarde, americanos creo que eran los muy… es lo malo que tiene Killarney, que está lleno de yankies) para el objetivo del día: la cena.

Gaby's LobsterLa cena impresionante, todo perfecto, excepto quizás en el postre, que parece que no es su fuerte (seguramente es que no escogimos correctamente, yo pedí una pavalova o algo asín y resulta que era merengue, eso me pasa por no preguntar). Tal vez no se merezca el título de mejor restaurante de Irlanda, pero hacen la mejor langosta que he probado jamás.

Al día siguiente, como no queríamos repetir el anillo de Kerry (una ruta muy recomendable si no la has visto nunca) nos quedamos dando vueltas por los alrededores de Killarney que aún no habíamos visto: Muckross House, Lord Brandon Cottage (no tiene nada, no hace falta que vayáis a no ser que queráis coger una de las barcas que salen de allí hacia Killarney), Ross Castle y la isla de Innisfallen, a la que se puede llegar en barca desde Ross Castle y ver las ruinas de una abadía medieval.

Muckross House

El lunes, una vez empaquetadas las maletas, nos pasamos por Tralee, ciudad famosa por organizar el concurso anual «Rosa de Tralee» donde bellezas irlandesas de todas partes del mundo compiten con las finalistas locales por una especie de miss irlanda internacional. Como no podía ser de otra forma, el parque central del municipio tiene toda una sección dedicada a las afamadas flores.

Rosa

Ya de camino a Dublín, con el tiempo empeorando conforme nos acercábamos al destino, hicimos una parada en Kildare para dar una vuelta por el outlet shopping center. La verdad es que no tiene mucha cosa, supongo que si vas a buscar algo concreto de alguna de las marcas que hay allí puede valer la pena.

Y hasta aquí el resumen, iremos subiendo más fotos conforme las vayamos repasando, de momento las que hemos puesto os darán una idea general del viaje.

Estoy muerta

y punto. 4 días de no parar, noches de 5 horas, y un vuelo de vuelta con retraso.

Después que el miércoles nos dejara un taxista en casa sobre la 1:30 de la madrugada despidiéndose con un God bless you! (es el primer desconocido que me bendice y en inglés), y tras una noche de dormir poquísimo, pasé el día de ayer con un ojo abierto y el otro cerrado.

Menos mal que los chocolates que traje al trabajo mantuvieron al personal entretenido y no se fijaron mucho en mí, porque los bostezos eran de concurso.
Por suerte hoy es viernes, unas pocas horas más y ya.

El resúmen extendido de la estancia en Barna, se lo dejo a txema, que yo estoy muerta.

Fin de semana en Cork

Como comentaba en mi post anterior, este fin de semana estuvimos dando una vuelta por Cork. Aquí va un resumen un poco extenso de la visita.

Pues bueno, dicen que Cork y alrededores se están convirtiendo en estandarte de la gastronomía de irlandesa, así que para allá fuimos con afán de degustar la crème de la crème de dicha gastronomía. Ni que decir tiene que el viernes llegamos super-tarde, por lo que la mayoría de restaurantes estaban cerrados aunque ya le echamos el ojo varios sitios que tenían buena pinta, incluso vimos algún restaurante español, (Boquería, en Bridge Street) donde servían tapas. Al final tuvimos que conformarnos con comer en un take-away indio donde no tenían claro el tema de los grados de picante (o al menos yo si pido un plato slightly spicy no pretendo que me vaya a arder la boca toda la noche y parte del día siguiente).

The Navigant (Cobh)Dejando a parte este primer tropezón, el sábado estuvimos de visita mañanera en Cobh, para luego dirigir nuestros pasos hacia el primer objetivo gastronómico del fin de semana: Kinsale. Varios compañeros de trabajo nos habían recomendado ir a comer ahí e incluso la guía de Irlanda que tenemos (del año 2000, por eso) se atreve a calificar sin ningún pudor a dicho pueblo como «capital gastronómica de Irlanda». La verdad es que el lugar está plagado de restaurantes y cafés que sirven todo tipo de delicias, principalmente marítimas al tratarse de un pueblo costero. Incluso vimos uno mixto irlandés/español (Vista, en el paseo marítimo) y por la mañana sirven comida irlandesa y por la noche tapas españolas. Por desgracia la mayoría de sitios abren sólo para la cena, así que entre los que habían abiertos elegimos el que mejor pinta tenía, uno que se llama Fishy Fishy Café (en Pier Road, no os pongo el teléfono porque no aceptan reservas, ni tarjetas de crédito, así de sobraos van), y acertamos de pleno. De entrante unos calamares rebozados que estaban de vicio (nos arrepentimos de no haber pedido más que un plato para compartir) y de segundo yo me pedí cod (lease en este caso bacalao, que curiosamente aquí cod puede significar también merluza) que estaba francamente. Bea y Carlos también quedaron satisfechos con sus platos así que nos decidimos a ir a por un postre para acabar de salir redondos de allí. Total de la broma 80 y pico euros, bastante bien de precio para la calidad que tenía la comida, eso sí sin vino, porque nuestros estómagos aún se quejaban del indio del la noche anterior y no queríamos arriesgarnos. Con vino se nos hubiera ido a más de 100 seguro, que ya sabemos como se las gastan aquí con los precios de las bebidas.


Kinsale

De vuelta a Cork dimos un paseo por la ciudad. Lo bueno de Cork es que toda la parte comercial está muy concentrada y puedes recorrertela en una tarde, así que estuvimos de eye-shopping y compramos alguna frusilería. Lo mejor, el English Market, que es un mercado de verdad con sus carnicerías, sus pescaderías, sus fruterías, etc. Todavía no hemos encontrado ninguno así en Dublín, lo más parecido sería el mercado que ponen en la calle Moore (donde da miedo entrar según a qué horas del día), pero no es lo mismo ni de lejos.

The English Market

Por la noche intentamos entrar en un restaurante pijín de la zona de baretos pero estaba todo lleno. Al final, después de un par de vueltas acabamos en un tailadés moderno (Taste of Thailand, en Bridge Street) en el que a parte del ambiente fashion la comida estaba muy buena. 75 leuros, creo recordar, incluyendo media botella de vino esta vez. Y para acabar, a un pub donde tocaban música en directo a tomar unas Murphy’s, porque por allá abajo se lleva más la Murphy’s, que se fundó en Cork, que la Guinness.

El domingo amaneció un día de perros y básicamente decidimos volvernos para Dublín, y parece que hicimos bien porque aquí hacía un sol espléndido, que está continuando esta semana. Hoy he visto en el diario que mañana se esperan 23 grados de máxima, nos vamos a asar 😀

El jardín de Irlanda

Así es como se autodenomina el condado de Wicklow, donde hemos estado este fin de semana haciendo un poquito de turismo y descanso del estrés dublinés.

Uno de los objetivos era ver la nieve, y vaya si lo conseguimos (que le pregunten a las amigas que hemos puesto como nuestra imagen de cabecera invernal), al menos el sábado había un montón, como podéis ver en algunas fotos que hemos subido al flickr. Estuvimos recorriendo parte del Excalibur Drive, desde Enniskerry hasta Glendalough y luego la parte sur del condado.

Al día siguiente recogimos a miguev en Bray y estuvimos en Sculpture in Woodland, un bosque muy curioso con esculturas de madera, The Wicklow Gap y los lagos de Glendalough:

Glendalough Upper Lake

Para el que le interese las fotos en flickr están geotageadas, pero como no había mucha resolución en el mapa si alguien quiere saber la localización exacta de algo que pregunte e intentaremos dar instrucciones detalladas (aunque a veces llegar a según que sitios por las carreteras irlandesas no es fácil ni con indicaciones, ni mapas, ni nada, hay que conducir un poco por instinto 🙂 )