Resaca de boda

Pues sí, ya hemos vuelto de las últimas vacaciones del año, esta vez, con la excusa de ir a una boda, nos hemos paseado por la parte norte de España: buena comida,

Faves!
Favas!

un clima excelente

Pescando un resfriado

y más de 2100 kilómetros a nuestras espaldas:

VacacionesOct09

La boda por cierto, muy bien, nos lo pasamos en grande, muchas gracias a los novios por invitarnos!

Ahora necesitamos otra semana para recuperarnos, porque, aunque cortas, estas vacaciones han sido intensas nos ha dado tiempo a hacer muchas cosas, hasta a ver a parte de la familia y todo.

Castletown house

Esta semana pasada hemos tenido una repetición del verano y como hacía tan buen tiempo decidimos que habría que aprovechar y hacer una excursión por los alrededores. Así que el domingo quedamos con unos amigos y nos fuimos a Castletown house, una de las atracciones turísticas incluídas dentro del programa de la heritage card.

Al llegar nos encontramos con el siguiente panorama:

Castletown Keep out

Parecía que nos adentrábamos en una casa encantada más que en una atracción turística. Vamos, que nos tocaba caminar porque parecía que en coche no se podía pasar. De todas formas, no nos importó caminar en un día tan espléndido hasta la impresionante casa de estilo palladiano:

Castletown House

La visita a la casa es guiada y realmente interesante (lástima que dentro no se pueden hacer fotos) por lo que la visita es muy recomendable. Además, este mes hacen conciertos de música clásica, y durante la visita pasamos entre los músicos que estaban ensayando. No nos quedamos al concierto porque al acabar la visita había hambre así que nos fuimos directos al restaurante y comimos tomando el sol en el jardín.

El sitio estaba muy concurrido ya que tiene unos terrenos muy amplios por los que pasear, con su propio templo, redecorado por los grafiteros locales:

Castletown temple

E incluso su propia ciénaga pantanosa:

Castletown cienaga

Empezamos la temporada de excursiones!

Parece que el verano se acerca, o al menos esa sensación daba la semana pasada que tuvimos varios días seguidos de sol, así que cuando unos amigos nos propusieron de hacer una excursión a Cork, no nos lo pensamos dos veces y decidimos que era hora de empezar la temporada de excursiones 2009.

Aunque en Cork ya hemos estado, y la ciudad es pequeña y no da para mucho, la zona es re-visitable ya que tiene mucho ambientillo (la media de edad es bastante joven) y hay muchos lugares donde comer buen pescado. Y ya sabemos que la buena cocina nos pierde :D.

Total, que el sábado nos fuimos para allá bastante temprano con la idea de llegar al B&B lo antes posible y soltar las maletas. Después de aligeranos de equipaje, como se acercaba la hora de comer nos fuimos a Kinsale, al Fishy Fishy Café, que ya comenté en un post anterior sobre el tema. Para bajar la comida hicimos ruta hacia Charles Fort, que está al lado, aunque no hicimos la visita guiada porque se nos hacía tarde.

Charles Fort

Volvimos a Cork a visitar la parte antigua y cenamos en una restaurante de «tapas». La verdad sea dicha estaban buenas, y con un Mantel Blanco para acompañar aún más.

Boqueria

Al día siguiente empezamos con el impresionante desayuno del B&B, casi una hora tardamos en desayunar. Y de ahí de vuelta a Dublín, pasando por un par de sitios de visita:

  • The Rock of Cashel, donde nos sacarmos la Heritage Card, algo que hacía tiempo que veníamos pensando en hacer. La tarjeta vale 21 EUR y te permite entrar durante un año en todos los centros históricos gestionados públicamente.

Rock of Cashel

  • Y Kilkenny donde entramos a visitar el famoso castillo, que es espectacular por dentro. La visita merece la pena.

Kilkenny Castle

Misión Ikea

Domingo 10:00 AM Zulú, dos coches salen de Dublín con una misión: llegar a Ikea Belfast y conseguir una larga lista de objetos encargados por unos amigos y una más larga lista recopilada por nosotros. Este es un resumen (largo) de la aventura.

El viaje discurrió sin mayores incidentes, el coche se portó en su primer viaje largo y en unas 2 horas estábamos aparcando en el centro de Belfast. Porqué fuimos al centro si Ikea está en las afueras?. Pues porque era domingo y en UK los domingos las tiendas no abren antes de las 13:00. Así que pensamos «pasamos por el centro, miramos las celebraciones del año nuevo chino y de paso comemos». Gran error! Lo del año nuevo era un ladrillo, cuatro paradas de chorraditas y cuatro de comidas, aunque sólo una de ellas realmente china y tenía una cola de mil demonios. Así que nos tuvimos que conformar con comida india, pakistaní y paella. A uno le da por reflexionar lo aburrida que debe ser la ciudad para que un evento como éste genere la cola que había para entrar. Sí, habían espectáculos, entre discurso y discurso de los políticos de turno, pero no compensaban el resto. En fin, lección aprendida, eso me pasa por proponer paradas culturales.

Cuando salimos del centro de Belfast hacia Ikea eran las 3 pasadas, llegamos a la tienda sueca sin problemas guiados por el GPS de Rafa y entramos a la tierra prometida a la valiente, sin GPS, ni mapa, ni ná. Calculé con mi sentido de la orientación que en una media horita me bastaba para acabar con los encargos, y luego relajadamente de vuelta a Dublín, pasando si eso por un super a comprar algo. Pero no, la gente quería ver la tienda entera, madre mía, dame paciencia. Casi tres horas después emergimos de entre las cajas empujando un carro lleno de objetos de diseño, deshidratados, hambrientos y a punto de matar al pesado de megafonía que cada 5 minutos repetía varias veces que «recuerden señores clientes que a las 6 cerramos, diríjanse hacia las cajas». Creo que no había comprado nunca tantas cosas en un Ikea.

Después de repasar la lista de la compra me doy cuenta que hay un par de cosas que deberían estar de oferta y no me las han cobrado rebajadas. Me voy para atención al cliente (que no hay, tuve que preguntar en la sección de devoluciones) y le pregunto: «oye payo, que esto lo he visto en la tienda más barato, me lo puedes comprobar?» A lo que el payo responde «Computer says noooo». Ok, me quedo con cara de panoli, así que decido cagarla aún más y preguntar por lo otro: «Y esta pizarra que estaba a 9 y pico?», «Eso es con la Family Card», «Aaaah, ok» digo yo poniendo cara de «claro, por supuesto» y preguntándome «qué coño es la family card, cómo consigo una y porqué no son bea o el early bird, que son los que la han liado leyendo mal la etiqueta, los que están aquí haciendo el primo y no yo?». «Una cosa, más, me puede presentar al de megafonía, que tengo algo para él?», eso sólo lo pensé.

Pues nada, con los carros llenos y la duda de si todo eso iba a caber en el coche, nos dirigimos hacia el parking y empezamos a montar el tetris, al final cupo casi todo excepto un bulto que se llevó Rafa y con la tapa del maletero amenazando con abrirse en cualquier momento y desparramar un peligroso arsenal de utensilios de cocina por el asfalto nos dirigimos a un Tesco 24 horas que había justo al lado para comprar exóticos alimentos ingleses como cherry coke.

Tercer error (el lector ávido habrá notado que no he marcado el segundo, es una licencia literaria que me permito porque me da la gana), por lo visto para tesco 24 horas no significa de 00:00 a 23:59, si no más bien Lunes a Sábado de 8:00 a 22:00 y domingos de 13:00 a 18:00. Así que sedientos, sin provisiones para el camino de vuelta, y con el sentimiento de haber sido traicionados, nos pusimos camino a casa, no sin antes dedicar un «hasta pronto» a las cuatro letras amarillas brillantes en la oscuridad.

PS: Tenemos vuestros encargos secuestrados, venid a pagar rescate si los queréis!

De excursión

Este finde pasado, decididos a aprovechar el sol que se preveía iba a hacer por lo menos el sábado (e hicimos bien en aprovechar los últimos coletazos del verano, porque el invierno ya está aquí), alquilamos un coche y fuimos a perdernos por las afueras de Dublín. Lo de perdernos nunca mejor dicho, ya que por esas carreteras del countryside que tienen por costumbre no señalizar hubo más de un momento de «dónde narices estamos, y cómo vamos a salir de aquí?»

El foto-recorrido:

Dun Laoghaire
El taller de Avoca handweavers
Comida y merienda en el Avoca Cafe
Merienda en el Avoca Cafe
Cementerio de barcos en Arklow
Barco faro abandonado en Arklow
Iglesia en Kildare
Iglesia en Kildare

Bank holiday weekend en Westport (y alrededores)

El fin de semana pasado hicimos otra escapada, hay que aprovechar que estamos en verano, al menos según el calendario.

Esta vez nos acompañaron Tony y Pi, y fuimos a uno de los pocos sitios que nos quedaban por re-visitar en la isla, Westport.

Westport es un pueblo muy bonito situado, como su propio nombre indica, al oeste de la isla (además tiene un puerto, nunca lo hubieráis dicho). Además de mono, el pueblo tiene bastante ambientillo, con muchos restaurantes en el centro y pubs que parecían muy interesantes.

Lo malo de ser tan popular es que en un finde como el pasado con tres días seguidos de fiesta era imposible encontrar alojamiento, así que nos tuvimos queconformar con quedarnos en Castlebar, la principal ciudad del condado de Mayo, a unos 20km de Westport. De ahí empezamos nuestra ruta el sábado, que nos llevó a la pate norte del condado, hacia Achill Island, donde recorrimos la Altantic Drive:

Al día siguiente nos movimos hacia el condado de Galway, para recorrernos la zona de Connemara, espectacular:

Y al día siguiente, ya volviendo hicimos parada en Clonmacnoise, un importante conjunto monástico, de los más visitados de Irlanda junto con Glendalough.

Y de ahí, vuelta para casa, que al día siguiente había que currar. Pero sin estresarse, que hoy volvemos a ir a Barcelona para el finde, a celebrar mi cumple! Si es que no paramos…

Excursión a Wexford

Este pasado fin de semana aprovechamos que la previsión meterológica prometía buen tiempo para irnos de excursión hacia el sur del país, a la zona más soleada de la isla, y la verdad es que hizo un par de días estupendos.

Así que alquilamos un coche y engañamos a Rocío y Luy para que se vinieran con nosotros. La primera parada que hicimos de camino fue en una de las playas turísticas. Hacía sol como para ponerse a tomarlo, pero el viento fastidiaba un poco y no apetecía del todo ponerse el bañador. Eso sí, en las playas irlandesas en lugar de a palas se juega al hurling:

Continuamos camino hacia la capital del condado donde comimos y estuvimos dando un paseo. Incluso hicimos un poco de visita cultural ya que nos dejaron entrar a una abadía que normalmente la tienen cerrada para evitar que la gente haga botellón.

Al día siguiente nos dirigimos hacia el faro de Hook, el más antiguo en funcionamiento de Irlanda. Nos hicieron una visita guiada por el interior y después de subir ciento y pico escalones pudimos disfrutar de las vistas desde la parte de arriba del faro.

Y de ahí nos fuimos volviendo, parando a medio camino para comer, que el finde no daba para mucho más. El próximo lunes es festivo así que esperamos poder hacer una excursión un poco más larga!

Souvenirs de Grecia

Ya estamos de vuelta en Dublín, los 10 grados de temperatura de anoche cuando aterrizamos y la lluvia de hoy nos han dado la bienvenida a la manera irlandesa.

La honeymoon estupenda, Santorini precioso, no en vano es considerado uno de los lugares más románticos del planeta:

Panorámica de Firá

Mykonos no era tan espectacular, aunque fue muy bonito también:

Molinos de Mykonos

Y Atenas, bueno, típica ciudad mediterránea de hace 20 años con muchas ruinas, y no me refiero sólo a éstas:

Templo de Zeus, de noche

Eso sí, en todas partes hemos comido estupendamente:

Y nos hemos traído algunos souvenirs para combatir la morriña:

La ruta del Giant’s Causeway

El pasado fin de semana aprovechamos el «puente» del May Day para darnos una vuelta por Irlanda del Norte, que prácticamente era la única parte de la isla que nos quedaba por visitar 🙂 , así que quedamos el sábado muy temprano con María y Miguel para recoger el coche de alquiler e huir lo más rápidamente posible de Dublín.

La primera parada fue en Belfast, recorrimos la parte antigua de la ciudad, que tenía su encanto pese a ser bastante pequeña (o puede que sea por eso).

Belfast

Como se acercaba el mediodía decidimos ir a comer y nos topamos con una manifestación, que suponemos era por el día del trabajador. Curiosa manifestación, en lugar de ir todos detrás de una pancarta bajo un determinado lema, había como varios grupos, cada uno con su estandarte y con una o varias pancartas explicando la causa por la que se manifestaban. Además, había varias orquestas amenizando la marcha.

Después de ponernos como el tenazas comiendo, salimos de Belfast dirección oeste (creo, porque nos perdimos un poco y no sé cuánta vuelta dimos, eso sí, pasamos por Shankill y vimos algunos murales, aunque no tuvimos tiempo de pararnos a hacer fotos).

Llegamos al B&B por la tarde, soltamos las maletas y para la ruta de la Calzada del Gigante se ha dicho! Primero intentamos ir a ver el Carrick-a-Rede Rope Bridge, pero cuando llegamos ya estaba cerrado, así que volvimos hacia la atracción principal de la zona, la Calzada de los Gigantes:
Giants Causeway

Allí hicimos como tres mil fotos y nos encontramos con otros spaniards, si es que ya no sé dónde tendremos que ir la próxima vez para librarnos de ellos 😉

Al final, nos cansamos un poco del viento (hacía un sol estupendo, pero el viento se las traía, y si no preguntadle a Rocío) y decidimos retomar la ruta y tratar de ver otros puntos interesantes, aunque al final acabamos en Portrush cenando y a dormir.

Al día siguiente comenzamos decidos, esta vez sí, a cruzar el famoso puente. Así que fue el primer sitio hacia donde nos dirigimos, aprovechando que no hacía viento. La pena fue que llovía a ratos, con lo cual nos mojamos bastante, pero valió la pena la experiencia porque las vistas eran espectaculares.

Puente colgante

Por suerte, poco después el cielo se despejó y salió un sol radiante que nos acompañó el resto del día. Qué mejor forma de aprovechar un día soleado que pasearse por un parque nacional? Dicho y hecho, fuimos al parque de Glenariff, cargamos el trípode a la espalda y a caminar por una de sus rutas escénicas, la cual nos tenía que llevar a una serie de saltos de agua, a lo largo de sus 2,9 km (aunque bea y sus pies molidos tienen la teoría de que fueron más de eso 🙂 ).

Parque de Glenariff

Después, pese al cansancio y no estando dispuestos a rendirnos tan temprano, nos fuimos hacia a la otra punta de la ruta, a ver el tempo de Mussenden, lo que acabó siendo otro pedazo de pateada, así estamos hoy, machacados.

Mussenden Temple

El último día, como el cansancio apretaba decidimos ir de tranquis, y comenzar viendo la destilería de Bushmills (un guisquito a las 10 de la mañana?). Un poco decepcionante, la verdad, no explicaron mucha cosa y lo que explicaron no le pusieron demasiado entusiasmo, no sé si porque era muy pronto o porque era día festivo, pero vamos, que hemos hecho visitas a destilerías varias mucho mejor explicadas.

Luego comenzamos el regreso, parando sólo en Ballymena para comer, una ciudad bastante animada para ser un día festivo (el resto de sitios por los que habíamos pasado estaban muertos, básicamente).

Así que, como os podéis imaginar, al llegar a casa lo único que tuvimos fuerzas para hacer fue tirarnos en el sofá y ver la tele. Aún así ha merecido la pena totalmente, nos lo hemos pasado muy bien y el tiempo ha acompañado (hasta me he puesto un poco moreno).

Redescubriendo Dublin

No hay nada como cambiar los ojos con los que se miran un determinado escenario cotidiano para volver a descubrir cosas interesartes en él. Hasta Dublín puede convertirse en un campo de juego, parafraseando la publicidad de una conocida marca, a la búsqueda de objetos que siempre han estado ahí, pero que estaban demasiado lejos como para prestarles atención:

Reloj

Fuente en Dame St.

o haciendo fotos «típicas» sin tener que levantar la cabeza por encima de una maraña de turistas pesados:

Molly Malone

o simplemente encontrando motivos para experimentar:

Flores azules

Muy entretenido, la verdad. Y este fin de semana, más diversión en The Giant Causeway.