Hoy Alan cumple 2 semanas. Me parece mentira que haya pasado el tiempo tan rápido. Ya hace una semana y pico que nos soltaron del hospital y desde entonces estamos en casa, como dice la otra Bea, luchando contra el caos.
Por supuesto el nuevo rey de la casa es el elemento más caótico; es demasiado joven para tener una rutina con lo cual come y duerme cuando le viene en gana, y los demás tratamos de adaptarnos.
El lunes pasado vino la public nurse de la zona a pesarlo y medirlo y ya ha ganado peso el tío: 3,020 kg, 120 g más de con los que nació, todo un récord en sólo una semana. Está estupendo si no fuera por que ha empezado a tener gases que le fastidian mucho y eso complica las cosas a la hora de comer. Mañana trataremos de pesarlo otra vez a ver qué tal va.
Como ya me vaticinaron apenas tengo tiempo ni de ducharme, así que tanto el blog como el email lo tengo de un abandonado que da pena. So sorry, pero va a continuar así por un tiempo más, el relato del parto tendrá que esperar, recuperarse de una cesárea es lo que tiene.
Agradezco mucho las muestras de interés y de ánimos. Sé que estáis ahí y no dudo de usaros cuando se tercie 🙂
Actualización 02/03/2010: Después de ir a la public clinic, el pingüino pesa 3.460, un aumento de 440gr en una semana no está nada mal 🙂