Kia ora

El pasado bank holiday de mayo fuimos de visita a una granja para niños y ahora estoy revelando las fotos de aquélla (sí, se nos acumula la faena).

Mad Onion
La granja tenía algunos animales curiosos y a Alan le hizo mucha gracia darle de comer a las ardillas. Además, como era bank holiday tenían actividades especiales como face painting o la visita de Fireman Sam himself con firetruck y todo en el cual te dan un paseo y todo.

Firetruck

En definitiva, recomendable.

Debe de ser verano

Cuando en el Tesco tienen esto:

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No está mal como base, pero tiene demasiados tropezones (alguien se olvidó de pasar todos los ingredientes por la batidora) y le falta algo de vinagre para mi gusto.
Vamos, es una de esas cosas para probar si las encuentras a mitad de precio en el reduce to clear.

Operación Hello Kitty cake

La semana pasada fue el cumple de Alan, y la única petición que nos hizo fue que quería un «Hello Kitty cake» mu grande, mu grande, para compartirlo con sus amiguitos de la guarde. Así que, manos a la obra!

Después de muchas deliberaciones decidimos que lo más fácil iba a ser comprar un molde con la forma y hacer alguna especie de cobertura de chocolate.

Lo primero era intentar hacer una cobertura de chocolate usando el molde:

Primero los detalles de color
La versión 1.0 nos quedó con los colores un poco mezclados
Versión 2, con un chocolate distinto, quedó con un color irregular
La versión 3 decidió pegarse al molde como si fuera una lapa, desastre! A este paso no le haremos la competencia al Rovira

También hicimos diferentes pruebas con el bizcocho. Primero pensamos que un ligero bizcocho de yogur estaría bien para compensar el atracón de chocolate:

Craso error, demasiado ligero, no guardó la forma del molde (además de negarse a salir de una sola pieza)

No nos quedó más remedio que probar con la receta que venía con el molde, teniendo que tirar de la ayuda del google translator, porque la receta estaba en alemán. Quedó un bizcocho bastante denso pero que conservó muy bien la forma.

Para la guarde decidimos utilizar la cobertura de chocolate v2, después de hacer dos bizcochos ya no eran horas de ponerse a fundir chocolate. Por suerte los niños de 3 años no son muy exigentes y todos estaban encantados con la tarta.

Para la fiesta en casa hicimos otra cara de chocolate, esta vez utilizando el mismo chocolate que en la versión 1, pero quedó demasiado fino y se volvió a romper al sacarlo. Por suerte sólo se partió en tres partes, así que, como ya estábamos hasta el moño de fundir chocolate, las pegamos sobre la base, añadimos suficiente purpurina comestible y virutas de azúcar como para despistar y listo.

Versión definitiva, si no lo miras con mucha atención no se ve la chapu (casi). ¿Pero y lo bonito que queda el bokeh en el lazo?

Pasitos agigantados

Alan ha decidido independizarse. La semana pasada estábamos preparando el cuarto de invitados para unas visitas y de repente suelta:

– Yo quiero dormir en la cama roooja! – la cama roja es una cama individual de las de persona mayor que hay en el que iba a ser (y que ahora ya es) su cuarto.
– Perooo, vas a dormir aquí tu solito?
– Nooo, con vosotros.
– Pero es que nosotros tenemos nuestra cama en el otro cuarto, y aquí no cabemos todos.
– Podéis traer mi cuna.
– Y vas a dormir en la cuna?
– Noooo, yo en la cama roja! – después de hacernos cambiar la cuna de sitio, claro
– Y la cunaaaaaa???
– Para mamá
– Jeje, que no Alan, que ahí no cabemos. Si quieres puedes dormir aquí, pero nosotros tenemos que dormir en la cama grande.
– Okay!

Nosotros pensábamos que igual lo probaría y decidiría que no le gustaba (o nos echaría de menos, sniff) pero no, desde entonces ha dormido en su habitación tan contento.

En fin, una etapa se cierra y otra se abre y bla, bla (insertar tópico manido sobre lo rápido que crecen y demás). El cuarto año se presenta interesante…

Jugando al Tsuro!

Llevaba tiempo buscando el juego este (desde que lo vi en un episodio de TableTop) y no había manera de encontrarlo fuera de los estados unidos. Hasta que hace un par de semanas bea lo vio en una tienda de Dublín y decidió hacerme un regalo de cumpleaños algo tardío (ejem).

Este finde pasado organizamos una sesiones de juegos en casa de un amigo (bueno, la excusa oficial era juntar a los peques para un sleepover, pero aprovechamos para sacar a pasear algunos de los juego de tablero que tenemos criando polvo en la estantería).

Sobre el juego, he de decir que es entretenido. No requiere mucha estrategia (o igual sí, y por eso todavía no he ganado ni una partida, grrrr) y las partidas son rápidas, de 10-15 minutos, lo cual, dado el poco tiempo libre que tenemos últimamente, lo convierte en el juego ideal para estas ocasiones (aunque he de decir que, sorprendentemente, los niños se entretuvieron entre ellos el tiempo suficiente como para dejarnos jugar una partida entera al Carcassonne, increíble).

La mecánica es muy sencilla, pero mejor que la veais en el vídeo que os dejo abajo (a partir del minuto 1:10 hasta el 10:22).

Propósitos para 2013

– Escribir más en el blog
(yeah, right! Hemos tardado 24 días en escribir este post, no empezamos bien)

Por cierto, el próximo que comente algo tendrá el honor de ser el comentarista número 1000 de este blog. Enhorabuena a los premiados!

Mi nuevo Tardis

Esta mañana me he levantado con una grata sorpresa…

…un Tardis!

Su misión es guardar galletas, para lo cual es muy útil que sea más grande por dentro 😉

Oh my…

A Alan le gusta ver el fútbol y el ciclismo… señor, qué estamos haciendo mal?
También ha aprendido a decir «Oh my god!»

No hay dos sin tres

A las 2 operaciones que llevo estos últimos 2 meses, pasado mañana se le sumará una tercera.

Me tienen que extirpar un poco más de tejido chungo. Os preguntaréis por qué no lo quitaron todo en la última, y la respuesta es que el tumor no se aprecia a simple vista, cortan a bulto y tampoco quieren cortar más de la cuenta. Así que hasta que no han tenido los resultados de los análisis hechos al trozo que me quitaron, no han visto que quedan células tumorales en una parte de los bordes. Vamos, que no me queda otra que volver a pasar por la misma operación para quitar esos restos de marras.

Por lo demás estoy bien, casi en condiciones para volver a trabajar, y con bastantes ánimos dadas las circunstancias. Llevo una operación cada 4 semanas justas, no está mal para la edad que tengo. A este paso la cicatriz, hoy por hoy una delicada línea curva de 12cm bordeando el ombligo, va a acabar por juntarse con la de la cesárea. Este año me tendré que comprar un bañador de esos de yaya.

¡Esperemos que a la tercera vaya la vencida!

Ya iremos actualizando conforme vaya habiendo noticias.

Actualización: La operación fue muy bien y Bea ya se está recuperando en su suite con vistas al campo de golf. A ver si la sueltan pronto esta vez.