Ya han pasado tres años desde que llegamos a este país. Con 4 maletas y una semana de reserva en un hotel. Optimistas que éramos.
Teníamos la sana intención de pasar aquí unos años, trabajar al menos uno o dos, aprender inglés de manera que no tengamos que preocuparnos por ello nunca más, cambiar de aires y tener una experiencia distinta.
He de decir que hemos cumplido con todo. Y más. Nuestro día a día ganó en tranquilidad. Ya no sé lo que es vivir estresada todo el día.
La aventura incluyó un par de cambios de vivienda in extremis, un curso de inglés intensivo, la búsqueda de trabajo y el lidiar con papeleo vario del pintoresco sistema irlandés. Una vez instalados, y gracias a las nuevas tecnologías, empezamos a tener vida social. Eso nos ha hecho desde entonces la vida mucho más fácil.
Aquel día que nos aventuramos a dejarlo todo, encontramos un periódico en nuestro asiento del avión de ryanair que nos trajo hasta aquí. Cada año recuerdo nuestro horóscopo de ese periódico:
What do you want to do? look at live or live it! […] Things will never be the same again so enjoy the change. Don’t panic, […]
decidimos guardar el periódico y disfrutar del cambio, ahora lo de «no panicar» fue más difícil 😀
Y con todos los objetivos más o menos cumplidos, habrá que hacer un pensamiento y volver. De momento iremos haciendo el pensamiento, que aunque no tengo ninguna intención de quedarme aquí para siempre, tampoco hay niguna prisa por volver.