La semana pasada estuvimos en bcn, disfrutando del tiempo,
los amigos,
y la familia.
Ha sabido a poco, como siempre, en especial con los amigos a los que sólo hemos podido hacer un par de visitas relámpago.
Esta semanita también ha servido para que Alan se soltara un poco más con el castellano, o al menos a mí me parece que ahora está más charlatán que antes de las vacaciones. También nos contaban en la guarde ayer que estuvo explicando sus aventuras en castellano, a lo cual las pobres chicas flipaban; sabían que hablaba de las vacaciones porque entendían palabras sueltas como «abuela» y «abuelo», aunque no entiendieron el conceto avanzado de «tieta» ;P
Al menos a la vuelta hacía sol, aunque alguien se había dejado la puerta de Dublín abierta y los vientos huracanados hacen bajar la sensación térmica, a ver si la cierran ya.