Este finde coincidieron dos eventos en nuestra apretada vida social: la quedada de Spaniards en Dublín y la castanyada que Bea y yo organizamos en casa aprovechando que este finde se celebraba aquí la festividad de halloween. Sí, ya sé que lo de la castañada/halloween es el día 31, pero como aquí las fiestas las pasan al lunes, pues eso, que había que hacer la fiestorra el domingo por la noche.

Así que, con la excusa principal de degustar los panellets y las castañas, acompañados por moscatel y sidra dulce (lo de la sidra dulce viene de la fiesta tradicional asturiana Maguestu), convocamos el evento. Nosotros empezamos el viernes por la noche haciendo los panellets, como dos kilos hicimos, una barbaridd, ahora me doy cuenta, pero como íbamos a ser entre 15-20 personas pues no era cuestión de quedarse cortos.

Un panellet disfrazado de Halloween

El domingo nos reunimos un grupo bastante numeroso y la cosa fue muy bien, incluso teníamos al amigo Jack para espantar a los malos espíritus:

En definitiva, fue una reunión estupenda, durante la cual pudimos comprobar varias cosas, a saber:

• Que caben 15 personas tranquilamente en casa, aunque teníamos que jugar al juego de las sillas para ir sentándonos
• Que el moscatel entra muy bien y es muy peligroso, menos mal que paramos a tiempo porque si no hubiera habido más castañas de la cuenta
• Que el juego este del hombre lobo es muy divertido, sobretodo si El Early Bird está entre los participantes
• Que el mezcal siempre hace falta en una fiesta que se precie
• Que cuanta más gente viene a una fiesta más comida/bebida sobra al final

Y es que al final, como siempre, sobró comida y bebida para parar un tren, si es que no me coméis nada! Esta mañana nos hemos despertado desayunando quesada (buenísima) y con el dilema de qué hacer con tanta cosa. Para comer hemos reciclado un kilo de patatas asadas que teníamos en unos gnocchis (deliciosos nos han quedao para ser la primera vez).

Y después de la comida, nos hemos puesto a mirar qué podíamos tomar de postre y, a parte de los panellets y castañas sobrantes, habían: boniatos, bombones, turrón, mazapán, almendras rellenas de turrón (creo que alguien se adelantó de fecha), más quesada y un kilo y medio de helado!!. Así no se puede hacer dieta, hombre.

Bueno, paramos ya que nos está entrando hambre y para cenar nos están esperando las alcachofas y las cebollas asadas de ayer 🙂 .

Muchas gracias a todos por venir, y por proporcionarnos alimento para las próximas dos semanas, pero aviso que gran parte de lo que sobró irá directo a la próxima fiestas que alguien organice, empezando por el mezcal errante ese.