Ahora que estamos en diciembre ya va tocando, ahora sí, empezar a ponerse navideños. Como esta es la primera navidad que pasamos en Dublín, no teníamos ningún tipo de adorno, así que la semana pasada fuimos a comprar un árbol, lucecitas y unas bolas.
Añadimos algunas cosillas que habíamos comprado hace un par de años en Orlando…
… estos muñecajos que vimos en Ikea también nos hicieron gracia, debe ser una tradición escandinava o algo…
… y éste es el resultado final:
Sólo de mirarlo ya me entra el espíritu navideño: «generosidad con los centros comerciales y paz a las marcas de buena voluntad», o algo así era.
ah, txema. qué ha sido de aquel joven rebelde del viejo belén bizarro de mi garaje.
aah, creo que me pasó como a sansón cuando me cortaron la melena,…