Hemos tardado, pero no podíamos dejar pasar la oportunidad de mostrar las primeras imágenes de nuestro pingüino virtual.
De nuestra niñez tenemos un puñado de fotos en una caja de zapatos, mientras que los niños de ahora empiezan a tener una buena colección de fotos desde antes de nacer. Para cuando lleguen a la adolescencia tendrán una tonelada de bytes en fotos, listas para enseñar a familiares y amigos para verguenza propia y ajena. ¡Viva la tecnología!
Nuestro pingu no va a ser menos así que ahí van las primeras fotos.
Esta es de la semana 12, la primera foto que le ha tomado su padre, hecha con el móvil porque la impresora no funcionaba:
En la semana 13 tuvimos la suerte de pillar un cacharro con tinta y todo, aunque tampoco es que se vea mucho:
Y en la última prueba, semana 18, la doctora se estiró y nos hizo una foto en 3D. Se observa claramente cómo el pingüino ha salido a sus padres y no le mola eso de que le hagan fotos, debía intuir que la íbamos a colgar en internet:
Y hasta aquí puedo leer. Tenemos la ecografía de la semana 20 la próxima semana. Con suerte podremos aumentar el foto-book. Estoy segura que esta vez txema no se va a olvidar la cámara en casa 😀 .
Así no podemos seguir 
Oooooohhh
🙂
Y a quien se parece? Se le ve bien, bien, eh?
Molan las fotos de Pingu!! Las de 3D son una gozada. 🙂
Las fotos son impresionantes y me ha encantado la de «fotos no» del final. ¡Tiene una cara de resignación! 😀
Aunque se le ve bastante bien, no me atrevo a especular a quién se parece, cuando deje de ser virtual ya lo veremos. La verdad es que tuvimos suerte con la última foto, la doctora estuvo tratando de mover un poco al bicho, pero no se dejó. Así que se quedó con la cara oculta.
¿Cara de resignación? ¡Pues no le queda na! Su padre ya planea comprar no sé qué objetivo… 😀
¡Qué chulas las fotos! A ver si va a ser que es un poco tímido/a, esperemos que os deje ver si es pingüino o pingüina 🙂
¡Qué guay, se ven muy bien las ecografías! Aprovechad que ahora podéis ver la forma de vuestro vástago. En unas semanas será demasiado grande para que quepa todo dentro del campo visual del transductor del ecógrafo y, entonces, los médicos se limitarán a verificar órganos internos.