Organizando una boda diferente: el sitio

Aviso: modo rant ON! (traducido: me voy a cagar en to lo que se menea para quitarme un poco de estrés de encima con esto de la boa).

Desde un principio teníamos claro que queríamos hacer algo diferente, ya no diré original, porque cualquier cosa que se te ocurra ya lo ha hecho alguien antes. La cuestión era no optar por la típica solución enlatada, que te suele llevar a tener una boda igualita que el 99% de la gente. Además, en el timo este de los bodorrios hay varias cosas que van contra mis principios (no es que sea yo un hombre de principios, pero…) y prefiero romperme un poco más la cabeza (o un mucho teniendo en cuenta la dificultad añadida de prepararlo todo desde Irlanda) y conseguir una experiencia más personalizada.

Una de las cosas más importantes y complicadas es encontrar un sitio que te permita hacer lo que te dé la gana. Ya desde el principio habíamos casi descartado hacerlo en un restaurante (el hecho de tener pocos invitados nos facilita el poder buscar otras opciones, si tuvieramos a 150 personas probablemente no hubiéramos tenido alternativas), ya que a parte de dejarte poco margen de variación, hay varias cosas que siempre me han parecido ridículas:

  • El precio especial: en cualquier cuchitril se creen con derecho a cobrarte de 100 leuros p’arriba por servirte comida recalentada acompañada de un vino mediocre. En cualquier otro sitio te cobran mucho menos por comida de calidad preparada al momento y eligiendo el vino que quieras. Ah, y al final no sobra comida como para alimentar a un pequeño país del tercer mundo, lo cual me recuerda:
  • Comida desperdiciada: para justificar el precio anterior te ponen unas bonitas fundas de tela en las sillas, los camareros entran la comida con una coreografía y te sirven como quince platos para que acabes tan harto de comer que, abrumado por la cantidad, no te fijes en la calidad. He visto sitios donde el menú está divido en: Cocktail de Bienvenida, Aperitivos, Entrantes, Segundos Platos, Guarniciones, Pre-postres, Postres… Por favor! Y luego todo el mundo dirá que se quedó harto con el aperitivo. Es una vergüenza.
  • Mafiosismo: mira, que te recomendamos un par de fotográfos que son amigos nuestros y que lo hacen muuuy bien (léase: nos dan comisión). Pero si te quieres traer a otro, sin problemas, eeeeeh, serán 300 leuros extras, ya sabes, estooo, por derechos de imagen del local, eso es!. Pero vamos a ver, si quisiera tener un reportaje del día «más importante de mi vida», ¿iba a confiar mis preciadas memorias a un amigo tuyo del que no he visto cómo trabaja, ni tengo referencias, ni ejemplos, ni nada, para que me haga cualquier mierda? ¿Tú te crees que soy tonto? Pues sí, eso se creen, aunque yo creo que en realidad es más una cuestión de pereza, si el restaurante ya te ofrece un fotógrafo, pues una cosa menos en la que pensar, happy days!
  • La barra libre: también suelen incluir una o dos horas de la misma para que no te quejes del precio abusivo, total, no les cuesta mucho más poner un camarero que sirva copas y unas cuantas botellas del garrafón tan típicamente español. Al día siguiente todos resacosos, hay de ti que tengas que coger un avión.

Próximo capítulo (o no): cosas innecesarias en una boda que sólo sirven para complicarte la vida (bueno, aquí podría ponerlo casi todo, pero me contendré para no poner un post interminable, que luego Martín se me queja).

2 comentarios en “Organizando una boda diferente: el sitio

  1. Una pregunta, si os ayudo a organizar, ya sabéis, unas horas antes de que comience el festejo, para no cansarme mucho, ¿me puedo ahorrar el regalo? Je, je, que es broma.
    Lo importante es que no discutáis y os digáis cosas feas, que esto de las bodas estresan mucho. Y que estéis preparados el día 7 para pasar un buen día.

    PD: Últimamente estoy poniendo en este post mi dirección de correo de la empresa y el URL de la página web. A ver si así incrementa mi visibilidad en Internet. No os importa, ¿verdad?

  2. Supongo que el sitio quedará avisado de que los invitados harán las fotos que les salga de las narices y que como no se van a vender no tienen derecho a cobrar por derechos de imagen del local, eso sólo aplica a fotografía comercial y no es este el caso 😉

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