Acabando la semana

Bueno, pues ya estoy haciendo tiempo para acabar la semana. Ayer, como contaba en un post anterior, tuvimos la tan esperada fiesta oficial de lanzamiento del proyecto (después de dos celebraciones no-oficiales), por lo que hoy no estoy para muchas tonterías, así que no creo que esta tarde haga mucha cosa productiva ya. La verdad es que lo de anoche tampoco fue tan mal, pese a que cometí el error de sentarme en la mesa de los bebedores (me di cuenta del error cuando antes de que nos trajeran los postres pedimos la n-ésima ronda de cervezas y nos dijeron que nuestra mesa ya había llegado al límite) conseguí aguantar sin beber demasiado (ayudó el hecho de que el vino estaba horroroso) y hoy estoy mejor de lo que me esperaba.

Además esta tarde tenía una reunión para hablar de temas insustanciales tipo clima laboral y al final se ha suspendido porque la persona que la organizaba no ha venido y nadie sabe dónde está. Al más puro irish style. En fin, me he sentido como en la universidad cuando no venía un profe:

– Shall we go? We’ve been here for 15 minutes.

– We’ll wait five minutes more and then we’ll leave

– I’ll try to find someone who can tell us what’s going on (the typical ball)

– …

Y así hemos estado al final 40 minutos, hasta que ha venido alguien (a la que habían llamado por teléfono) a decirnos que no encontraban al profe host. Hemos sido demasiado buenos, debimos habernos ido a los 20 minutos, pero creo que había gente que no tenía tampoco demasiadas ganas de volver a trabajar.

Un mes y contando

Bueno, pues por aquí andamos.
Llevo ya un mes trabajando y hasta el momento todo bien. Tenemos que entregar en un par o tres de semanas y mi jefe está esta semana entera de vacaciones. Con lo que yo estoy peleándome para entender un código sobre un negocio del que no tengo remota idea. Vamos, como siempre. La diferencia es que no tengo ninguna presión. Y cuando digo ninguna es ninguna. Para muestra un botón:

Este lunes, llega la jefa y me comenta que unos cambios que había hecho el jefe antes de irse no funcionan, y el cliente los necesita. Me preguntó si me había mirado esa parte de la aplicación -le dije que aún no- y que si me importab­a probar a solucionarlo yo misma. Obviamente, no tengo ningún problema en mirar lo que haga falta. Al cabo de 3 horas le paso el código arreglado y fin de la historia.

Ahora me imagino este mismo caso en casi cualquiera de mis anteriores empresas:
¡Hostia Bea, que el cliente se ha quejado que la modificación que le hicimos (nótese el maravilloso plural mayestático) no funciona y lo necesita para ayer!. Deja todo lo que estés haciendo y ponte con esto que tiene que estar listo antes de mañana. Cada 15 minutos tendrí­a a alguien por encima de mi hombro mirando qué hago y preguntando cómo va todo y si ya he acabado. Metiéndome presión (o más bien intentándolo), y como resultado tendrí­a que ir explicando paso a paso qué voy haciendo y dejando de hacer, con lo encima que tardarí­a algo más.

Resultado, el trabajo está listo en el mismo tiempo, y yo no estoy cabreada, con lo que trabajo más contenta y no me van quemando a marchas forzadas. Aún lo estoy digiriendo.

España, el destino favorito para emigrar

Leí ayer en La Vanguardia que una encuesta ha destacado a España como país favorito para europeos que quieren emigrar a otro país. Dios, me habré equivocado viniendo aquí? Ah, no espera, que sólo es una encuesta de opinión, a gente que seguramente en Spain sólo ha estado de vacaciones.

En ese caso, el resultado no es demasiado sorprendente, al fin y al cabo cuando alguien da su opinión sobre algo de lo que no tiene información los resultados no dejan de ser un reflejo de los estereotipos habituales, esto es: España = sol y siesta (y paella). Es lo que pasa cuando vas de vacaciones a un sitio; lo idealizas y piensas que podrías vivir ahí toda la vida, a mí me ha pasado en más de un país, incluído Irlanda ;).

A la hora de la verdad, estoy seguro que la mayoría de esos encuestados quedarían decepcionados al llegar a España y ver que al mediodía no se hace siesta (a mí aquí ya me han preguntado varias veces si no la echaba de menos) y que el sol lo ves poco porque tu horario de trabajo se alarga hasta las 7 de la tarde o más. Eso sí, todos los jueves tu paella (o más bien arroz amarillo).
Y eso sin hablar de condiciones laborales, seguro que si la encuesta hubiera venido acompañada por una tabla comparativa de sueldos vs. costes de vida vs. horas trabajadas (las reales, no las 40 semanales que marca la ley y que pocas veces se respetan) el resultado hubiese sido distinto.

Acabaremos con la típica frase lapidaria de como en españa no se está en ningún sitio.

And the winner is…

Ya se ha acabado mi staff review por este año. Ahora sólo falta poner los objetivos para el que viene.

Ayer me reuní con mi manager y me dijo que están muy contentos con mi rendimiento y que, bueno, como el año pasado en realidad sólo trabajé aquí tres meses que me puntúan como good-strong
(dando a entender que si hubiera estado todo el año podría haber puntúado mejor). Eso básicamente se traduce en que me van a pagar un performance bonus del 11% este año. Hummm, déjame pensar, mi bono del año pasado fue de un 0,66%, no está mal el cambio.

En cuanto subidas de sueldo, aún no está decidido el porcentaje a nivel de compañía pero el ministro de economía ha estimado la inflación del año pasado (creo, no he entendido muy bien si el tema se basa en la inflación del año pasado o en la estimada para éste) alrededor el 5,25%, con lo cual la subida será mínimo del 6-7%. A ver que me acuerde, el año pasado me subieron un 0,000%, y la última vez que me subieron el sueldo por encima del IPC….. out of memory.

La verdad es que hacía tanto que no me subían el sueldo que no me lo acabo de creer, todavía me parece irreal, es una sensación extraña, pero supongo que cuando me digan la cifra definitiva y haga mis cálculos ya lo iré asumuiendo. Ahora sólo falta buscar un sitio donde celebrarlo (y esta vez no me gastaré todo el bonus en una cena, como en años anteriores, me dará para algo más).

Staff reviews

Bueno, estamos de nuevo en la época del año en la que en las empresas más o menos grandes toca inciar el proceso de revisión del desempeño de los empleados.

Yo ya estoy acostumbrado a todo este rollete, viniendo de una consultora, aunque a lo que no estoy tan acostumbrado es a que sea algo rápido y sencillo.

En mi anterior empresa todo ésto estaba hiper-procedimentado y había toneladas de documentación disponible sobre qué se esperaba de uno antes, durante y después del proceso. Básicamente yo creo que tanta documentación les servía para tener siempre alguna excusa en la que escudarse para no darte lo que pedías (es que no cumples la condición 18.2, enmienda 3a, y es im-pres-cin-di-ble para que te subamos de nivel, pero gracias por concursar.)

Aquí, de momento, lo único que me ha pedido mi manager es que le haga una descripción de las principales tareas que hice el año pasado antes de reunirnos. Como no sabía a qué nivel de detalle lo quería, le he envíado media página de rollete (no está mal para cuatro meses que llevo aquí) en el que he conseguido meter la palabra proactively de forma casi natural (todavía no he perdido el toque) aunque me da la impresión de que el tío sólo quería un resumen de un par de líneas. Así me ve entusiasta y, la verdad sea dicha, que por primera vez en años no afronto uno de estos procesos sin la sensación de que estoy perdiendo mi tiempo para nada.

Aunque luego no consiga mucha cosa porque llevo poco tiempo aquí, al menos hacer el documentillo éste no me ha llevado más de media hora, no como antes que perdía horas en revisar requisitos, argumentar lo que pedía, revisarlo con mi coach, corregir lo que a él le pareciera, revisarlo con el manager, vuelta a corregir y enviar para aprobación definitiva. Y luego a esperar semanas (o meses en alguna ocasión) a que a los señores evaluadores les pareciera bien comunicar los resultados de la evaluación; para que al final te llame el coach diciéndote que este año ha estado difícil, que te falta un poco de experiencia pero que trabajeremos sobre el tema y para el año que viene seguro que sí (ja!)

Bueno, ya os contaré qué tal progresa todo el proceso.

Primer día de trabajo

No ha empezado mal, me han hecho ir sobre las 12:00 y he estado configurando el pc con toda la calma. Me han hecho llevar una copia del contrato y los datos habituales, pps y cuenta bancaria. Total para nada, la persona que se encarga del tema estaba de viaje en Londres, y que hoy se va de fin de semana, así que supongo que lo revisaremos todo el lunes.

Otra cosa que me han pedido es el certificado de penales, que por lo que he mirado parece interesante conseguirlo desde aquí. Ya contaré el proceso completo más adelante en otro post.

Lo más curioso es que anoche ya fuí a mi primera cena de empresa (y sin haber firmado nada todavía!). Era una cena celebrada en honor a los 2 nuevos miembros, otro chico de ventas y yo. Fuimos 8 de los 10 que somos, y me lo pasé muy bien. No entendí ni el 20% de lo que se decía, pero con 2 escoceses, y una chica del oeste cerrado no esperaba entender mucho más, la verdad. Una pena. Como nueva incorporación española, me hicieron probar a mí el vino: un rioja del 2001, un poco fuerte pero bien para acompañar la cena.

Hoy he llegado a las 10 (ayer ya me dijeron que no esperaban que nadie llegara pronto) y a las 11:30 mi jefe aún no ha llegado, con lo que estoy instalando cosas por instalar. Por no tener no tengo ni documentación que leer. Eso sí, tengo que entregar un programa a finales de febrero que aún no sé exactamente en qué consiste. Menos mal que me lo tomo con calma.

Lo que va de año (II)

Continuación del resúmen: segunda semana.

La semana pasada empezó con la entrevista que tenía que haber tenido lugar el jueves anterior. Esta vez se trataba de la empresa de mis sueños: se dedica únicamente a desarrollar software de integración de sistemas!!. No hubiera creido que existiese una empresa que se dedica en exclusiva a la integración. Después de hablar con los técnicos 40 minutos, hable con el project manager durante media hora. Tres días más tarde me dijeron que, si bien mi experiencia era muy buena, no encajaba con la manera de hacer de la empresa, lo que quiera que signifique eso, pero creo que cometí el error de decirles que no me interesaba viajar. Una pena oyes, porque más ilusión que yo no le va a poner nadie.

Luego tuve una segunda entrevista con la empresa de la semana anterior, esta vez con test de java, pensado para ver realmente que estás familiarizado con la filosofía java y no con los detalles puñeteros que siempre se olvidan después de no usarlos un tiempo. Hablé con ellos cerca de una hora y volvieron a hacer hincapié en mis condiciones como persona. Se nota que la empresa no es muy grande y que buscan a alguien que se lleve bien con ellos y que vaya a estar a gusto.

Y para acabar la semana, otra entrevista más, esta vez con el mismísimo diablo, y no me refiero al diablo que empieza por micro y acaba por soft (que por cierto están aquí al lado de casa y no hubiera estado mal) si no con el que empieza con acc y acaba con ture. Después de recorrer mi CV de arriba a abajo (lo habitual en todas) pasé al test de java, esta vez con un laptop. Nada de preguntas, en 60 minutos tenías que picar un programa desde cero y sin entorno de desarrollo. Pues nada, a programar como en la facultad, sólo que en lugar de con lápiz y papel, con el notepad y sin ratón (sólo touchpad). Eso sí, con conexión a internet. Un día de estos me dirán algo.

Cómo remate, tengo en la mesa mi primera oferta chispas. Es de la empresa que me ha visto 2 veces, la pequeña. No está nada mal, es un proyecto interesante, y aunque incluye viajar es poco, y la gente parece maja. Estoy por aceptarla y acabar con todo el proceso de búsqueda de una vez. Lo único que me para es algo que me dijo una amiga cuando llegamos aquí: no aceptes la primera oferta. Bueno eso y que está un poco lejos, LUAS + 25 minutos andando.

Lo he estado pensando todo el fin de semana y supongo que hoy aceptaré. Espero no arrepentirme.

Lo que va de año (I)

Resúmen de mi búsqueda de trabajo estas últimas dos semanas: primera semana.

Empecé la semana enviándole mi CV a un recruiter que me recomendaron con el que tuve una entrevista bastante amena al día siguiente. Se nota que está especializado en IT, y sabe de lo que habla. Da gusto encontrarse con alguien así de vez en cuando.

Por desgracia, hay recruiters bastante menos serios. Por ejemplo, uno que parece ser que ese mismo jueves me había concertado una entrevista con otra empresa, pero el tío metió la pata y les envió otra Beatriz en mi lugar (me hubiera gustado verle la cara, administrativa ella, cuando le dijeron que dos técnicos en java iban a entrevistarla, pobre). Pues no me llama luego el tipo y me pregunta a mí si ese día no tenia una entrevista en tal sitio, pensé que si él no lo tenía claro menos lo iba a saber yo! Desastre de hombre.

Para acabar la semana, ese viernes tuve una entrevista con una empresa muy interesante. Las dos personas con las me entrevisté dedicaron la mayor parte del tiempo en verderme la empresa y el proyecto, y estaban más interesados en mi parte humana que en la técnica. Fué una entrevista un poco inusual, pero muy cordial.

Tengo que decir que a esto se añade un resfriado de tres pares de narices que me traje de España y que me ha tenido en cama todo el tiempo que he estado en casa. De hecho todavía no estoy bien, y voy a base de jarabe y frenadol. Ha sido la quincena ideal para hacer exámenes de java.

Papa noel ha llegado aqui tambien

Si hace un par de semanas os comentaba que la navidad habia llegado a la oficina, hoy lo ha hecho papa noel. El gerente de la consultora con la que trabajamos se ha puesto un gorro de esos rojos y han empezado a sortear reagalos entre los integrantes del proyecto.

A mi no me ha tocada nada, pero ha estado bien el detalle. Con lo que solian hacer donde trabajaba antes ya no lo comparo, pa que!

Seguimos con las entrevistas

Bueno, pues aquí sigo haciendo entrevistas que acaban por no llevarme a ninguna parte. Esta semana pasada hice 2, en la primera no me interesó en puesto (se suponía que era para java developer, pero sólo en 30% del tiempo, el resto se trataba de formatear ficheros de entrada/salida y cosas por el estilo) y en la segunda no les interesé yo a ellos (según dicen querían a alguien que tuviera experiencia en proyectos de larga duración, flipo con la excusa).

También tuve feedback de otra entrevista que realmente me interesaba, y que me ha contestado que tienen otro candidato más fuerte tecnológicamente. Estos al menos te lo dicen claro. Una pena, la empresa tenía muy buena pinta.

Y un recruiter me ha informado por mail de que me ha conseguido una entrevista para una oferta a la que me ha apuntado sin mi permiso, que ni siquiera me había enviado la especificación previamente, cuya empresa está ubicada lejos, y con la desfachatez de decirme que no había podido hablar conmigo por teléfono porque yo no estaba disponible. Para más señas, la entrevista era el día 22, día que espero estar escuchando a los niños de San Ildefonso. Obviamente he tenido que declinar la invitación. Odio que hagan eso, acabo quedando yo mal con la empresa por la incompetencia de estos tipos; y si algún día me interesase entrar en esa empresa tendré las puertas cerradas, para ella yo les he dejado tirados.

Vamos que me he quedado bastante desanimada, parece que esto sea el cuento de nunca acabar. Sé que las cosas se paran para Navidad, así que no quiero pensar más, ya seguiré buscando cuando vuelva de vacaciones con enegía renovada.

De momento me concentraré en organizar el planning de estos quince días, en cuadrar las visitas a los amigos y familiares, las comilonas extra-días-señalados que nos debemos txm y yo (esa fideuà en la playa, esa fondue en el borne, ese sushi en condiciones, ese carpaccio de ternera imposible de encontrar por aquí…) y las compras tanto de reyes como de cosas a traer, a saber: lentillas y su líquido correspondiente, tijeras de cocina (aquí no encuentro las que busco, esa con los dientes en medio), sal de fruta (en algo se tiene que notar que me hago vieja), reservas de embutidos (y berberechos, mejillones…) y la revista El Jueves (la subscripción es demasiado cara desde aquí).
Por último debería ir al peluquero, aún no me he atrevido a ir aquí; sé que un día no muy lejano lo tendré que hacer pero de momento me escaqueo (el tema peluquería en dublin merece un post aparte).
Y además tenemos la intención de pasarnos un día por Andorra, a comprar y a disfrutar del agua en Caldea.

No sé si nos dará tiempo a todo, pero se intentará.

Todo esto contando que el coche funcionará con la batería que espero le haya puesto mi cuñado este fin de semana (a pesar de que la familia va de vez en cuando a moverlo, la batería ha muerto). Tengamos fe.