18 meses!

18 meses ha cumplido Alan esta semana, increíble lo rápido que pasa el tiempo, tanto que ya ni me acuerdo de la última vez que escribimos algo aquí, ah sí, fue hace 4 meses.

Buff, como pasa el tiempo, la de cosas que han pasado en estos cuatro meses. Para empezar, Alan está mucho más hablador ya. De hecho creemos que ha vuelto más charlatán de las vacaciones que hemos pasado en Portugal con los triskis. Empieza a decir «sí» (a decir que «no» lo aprendió rápido el tío), caca (a veces acierta cuando lo dice, es decir que se ha hecho caca, y a veces se toca el culo y dice caca, pero es una falsa alarma), ápol (manzana), cá (coche, también dice chuchu depende de cómo le dé), boool (pelota) «aaaah peeppa» (dibujos animados, no necesariamente peppa pig), elly (elly), «cheers» (salud). También se ha vuelto muy sociable y le dice a todo el mundo «hailla» (una mezcla entre hola y hello), baba (bye bye), yoyo (adiós, adiós, que debe ser diferente de bye bye porque hace un gesto distinto con la mano para una cosa y para la otra ^_^).

Ya come solito la mayor parte de las veces, y si intentas cogerle la cuchara protesta. Y ahora le ha dado por pedir música y bailar; se va al rincón de la cocina donde tenemos «el loro» y pide «más» para que le pongamos algo y cuando suena la música se agarra a un tirador de un cajón que hay por ahí y se pone a mover los pies, buenísimo.

Ah, nos ha dao por medirlo y todo: peso: 10,8 Kg, altura: 78cm.

Lovely weather, innit?

Estos últimos fines de semana el tiempo está acompañando bastante, tanto que ya hemos inaugurado la temporada de excursiones con un paseo al Irish National Stud y sus jardines japoneses hace un par de fines de semana. En realidad la idea era ir a los jardines, pero una vez allí vimos que la entrada era conjunta a las dos cosas así que recorrimos los jardines (muy chulos) y luego hicimos la visita guiada al criadero de caballos, que fue instructiva e interesante.

El sábado pasado quedamos en el centro con unos amigos e hizo muy buen día también. Y el domingo estuvimos un buen rato disfrutando del sol en el césped de delante de casa. Y eso que a alan no le convence mucho el tema del césped; no le gusta tocarlo con las manos, hasta el punto de que si se cae de rodillas o de culo te llama para que te acerques y poder levantarse apoyándose en ti, sin tener que tocar la hierba si puede evitarlo.

Hablando de alan, que hoy cumple catorce meses, ahora le están saliendo las muelas (cuatro de golpe, qué tío), con lo cual está un poco quejica a ratos, y se despierta algunas noches con dolor, pobre. Por lo demás está estupendo.

En cuanto a nosotros, ahora que nos estamos recuperando poco a poco de la fata de sueño (cómo mola dormir 7 horas seguidas!) volvemos a tener ánimos para hacer experimentos culinarios, organizar fiestecillas en casa e incluso escribir de nuevo en el blog! Todo un lujo.

Feliz, feliz en tu diaaa

Pues sí, acabamos de cumplir un añito! Un año ya desde que nuestras vidas cambiaron radicalmente, para mejor ;). No voy a negar que en algunos aspectos hemos salido perdiendo: menos dormir, menos vida social, menos turismeo de fin de semana… y en otros ganando: más visitas familiares, más equipaje en los viajes, más tareas del hogar, más estrés, más caos, (estooo…, un momento!) Pero todo esto queda ampliamente compensado (la palabra del año!) por los pequeños grandes momentos que hemos vivido, y que acaban haciendo que queramos a esa cosita arrugada de poco menos de tres quilos que nos dieron hace un año más que a nada en el mundo.

Y después del momento subidón de azúcar, los avances, que hay mucho que contar.

Ya se levanta sin apoyarse en nada y da pasitos sueltos sin problemas cuando le interesa coger algo, o acercarse a algún objeto (como el correpasillo-máquina-de-arrasar-todo-lo-que-se-ponga-por-delante), siempre que no tenga un día vago claro, despacito pero seguro.

Una vez superado el tema locomotriz, ahora parece que está avanzando en sus habilidades comunicativas: ya sabe hacernos entender qué quiere señalando con la mano. Es más, si quiere algo y estamos sentados en el sofá viene hacia nosotros, nos empuja como diciendo “levanta el culo que quiero que me acerques hasta un objeto al que no alcanzo” y cuando lo coges en brazos va señalando con la mano hasta que le llevas a dónde a él le interesa. Buenísimo. Y además hacerse entender ya comprende varias palabras; a parte de papá y mamá que hace tiempo que parece que las entiende, ya hay otras palabras que cuando se las dices sonríe y pone cara de “sí, quiero de eso”, como agua, bottle o cama.

Y, ATENCIÓN!, hoy ha soltado su primera palabra! Aunque lleva ya semanas diciendo papapapá y mamamamá nunca nos ha parecido que lo dijera con intención de llamarnos a ninguno de los dos. Sin embargo hoy, cuando se ha despertado, a las 6 y poco de la mañana, tosiendo le he ofrecido agua para que bebiera y se aclarase la garganta pero, como aún estaba cabreado por haberse despertado, me ha apartado el vaso de un manotazo. Total que dejo el vaso en la mesita y cuando voy a cogerlo me dice el tío “aua”, y yo “WHAAAAAAAT???” (prometo que no me lo he inventado en un estado de semi-inconsciencia, bea también lo ha oído) lo cojo, le acerco el vaso y bebe. Igual ha sido casualidad, pero yo creo que lo decía con toda la intención.

Y para terminar, el desarrollo físico: le ha salido un octavo diente (el que le faltaba en la parte de abajo) y ya pesa 9,3 kg. Queda pendiente para otro día medirlo.

11 meses…

… y medio. Sí, ya sé que se han pasado dos semanas, pero es que la cuesta de enero se nos ha hecho muy cuesta, en el sentido de no tener tiempo para nada, vamos, que este primer post del año es a día 31.

En fin, a lo importante. Alan ya está que se sale, es capaz de dar aguantarse de pie sin problemas, incluso sin casi tener que concentrarse en ello: puede dar palmitas o estar jugando con un juguete a la vez, hasta que se distrae más de la cuenta y se cae de culo 😛 . Además es capaz de dar dos o tres pasitos seguidos antes de lanzarse de cabeza sobre ti (sin miedo al peligro, la ignorancia, que es muy atrevida).

Juer, a todo esto se nos ha olvidado pesarlo y medirlo, a ver aproximadamente, peso: ya empieza a tener barriga cervecera, este mes ha empezado a comer como una lima, debe estar pegando un estirón de esos o algo. Altura: ya llega de puntillas a coger cosas de la mesa del comedor, o más que a coger, a empujarlas y tirarlas al suelo (o al menos a intentarlo, de momento hemos sido más rápidos que él), ya no se puede dejar nada cerca de ningún borde. Dientes: se ha quedado con sus 7 dientecitos, ninguno nuevo en este mes y medio, con los que tiene le bastan para mordisquearlo todo.

9:45

Nuevo record.

Ayer Alan quiso celebrar su cumplemés haciéndonos un regalo: anoche, y sin que sirva de precedente, ha dormido 9:45 horas del tirón. Es la primera vez que duerme tanto en su vida.

A ver si le coge el gusto y va repitiendo la hazaña de vez en cuando.

10!

El peque cumple hoy 10 meses, dos dígitos ya! Cómo pasa el tiempo, su primer cumpleaños está ahí, a la vuelta de la esquina.

Ha habido unas cuantas novedades este mes. Para empezar, ya come la comida de la guarde, y parece que le encanta. Hasta ahora le daban de comer lo que nosotros le hacíamos e íbamos introduciendo nuevos alimentos poco a poco y de forma controlada para ver cómo le sentaban. La semana pasada pensamos que ya había probado suficiente variedad como para empezar a probar lo de la guarde, así que ya ha empezado a comer cottage pie, chiken curry y otros «platos típicos» de la zona.

También le hemos comprado sus primeros zapatos de verdad, con refuerzos en la puntera y en los talones, ideales para esta edad en la que se pasa el día levantándose y agachándose agarrado a cualquier cosa que pille. En la tienda hasta le hicieron una foto con sus primeros zapatos y le dieron una tarjeta conmemorativa, todo un acontecimiento!

Le encanta hacer palmitas y medio hace los cinco lobitos, por si alguien se lo estaba preguntando ;), y en la guarde dicen que se está volviendo más independiente (más?) y se pasa el día dando vueltas a la habitación con su amiga Alice, o lanzándose en plancha a la piscina de bolas para a continuación tirar todas las bolas fuera y reírse. Es un terremoto!

Esta vez, y sin que sirva de precedente, tenemos medidas, ya que la semana pasada fuimos al médico a la revisión de los 10 meses; peso: 9 Kg, altura: 68,5 cm, dientes: 7, bolas: 2

y van 9

Ayer Alan cumplió 9 meses y está hecho un fiera: ya se agarra a la mesa del café y es capaz de caminar alrededor de la misma, o pasar de la mesa al sofá como si tal cosa. Y le encanta nadar, ya hemos hecho 9 clases de natación y hemos renovado para otras 10 ya que el tío se lo pasa pipa. Ya empieza incluso a saberse algunos movimientos, por ejemplo cuando lo sientas en el borde de la piscina se ríe esperando el salto al agua que viene a continuación. Eso sí, odia nadar boca arriba (de hecho odia ponerse boca arriba para lo que sea).

También ha hecho progresos en el habla, al rango de sonidos que tenía hasta ahora ha añadido una nueva sílaba: yoyoyoyó. Y también ha aprendido a hacer el indio, que es taparse la boca a la vez que hace uauauauauaá.

Y nada más de añadir, ni idea de cuanto mide, pesa, etc.

Ocho!

Hoy Alan cumple 8 meses y ya está hecho un terremoto: gatea, se quiere subir a todos sitios a cogerlo y morderlo todo.

A nosotros, como siempre, nos ha pillado sin preparar (que no desprevenidos, porque hacía un tiempo que se veía venir) y aún tenemos que hacer que la casa sea niño-proof (o niño-safe, según como lo quieras ver, aunque para eso habría que acolchar todo el suelo, que con la manía que tiene de subirse a todo ya se ha llevado un par de chichones). Así que este fin de semana nos toca coger todos los objetos a los que les tengamos algo de aprecio y colocarlos a cierta altura, asegurar las puertas de los armarios para que no las pueda abrir, etc. Creo que nos va a tocar hacer una visita al Ikea.

Resumen: peso: ni idea, altura: ni idea, dientes: 5 y otro casi fuera, ya gatea, no habla pero dice tatata, papapa, mamama y hace sonidos guturales como si estuviera cantando un single de Sepultura.

Coleccionando virus

Mucho había durado, después de 3 semanas en la guardería Alan ha pillado la primera infección. Ha tenido mocos unos cuantos días y al final le bajaron a los pulmones, así que llamamos al médico. Nada serio, un antibiótico un calmante y quedarse en casa un par de días. Ahí va uno de mis días de vacaciones, esos que me guardé para estos casos. Por suerte Alan es bueno tomando medicamentos y no pasa un mal rato; menos cuando le toca de madrugada, que entonces sí que se cabrea.

Nota positiva, no es alérgico a la penicilina. Por otro lado, txema ya ha caído, así que tengo muchos números para ser la siguiente.

Siete meses y tres dientecitos

Hoy hemos ido a llevar a Alan a la visita rutinaria de los 7 meses con la public nurse, y está estupendo. Pesa 8,350 kg y no sé cuánto mide porque no nos hemos acordado de preguntar, pero lo que sí hemos visto esta mañana es que le está saliendo un tercer diente, uno abajo al lado del primero que le salió. El segundo le va saliendo desde hace un par de semanas, uno de los de arriba, así que ya pega unos bocaos que pa qué (preguntadle a bea).

Durante la visita también le han hecho una prueba de audición, y oye por las dos orejas sin ningún problema. «He’s very sharp» ha dicho la enfermera. Goood!

Hago un resumen? Venga va:

Peso: 8,350 kg; altura: ya lo miraremos en casa; dientes: 3; habla: no, pero suelta parrafadas de vez en cuando que sólo él entiende; está a punto de gatear, le falta ná para ser oficialmente un peligro.