Ya han pasado tres años desde que llegamos a este país. Con 4 maletas y una semana de reserva en un hotel. Optimistas que éramos.
Teníamos la sana intención de pasar aquí unos años, trabajar al menos uno o dos, aprender inglés de manera que no tengamos que preocuparnos por ello nunca más, cambiar de aires y tener una experiencia distinta.
He de decir que hemos cumplido con todo. Y más. Nuestro día a día ganó en tranquilidad. Ya no sé lo que es vivir estresada todo el día.
La aventura incluyó un par de cambios de vivienda in extremis, un curso de inglés intensivo, la búsqueda de trabajo y el lidiar con papeleo vario del pintoresco sistema irlandés. Una vez instalados, y gracias a las nuevas tecnologías, empezamos a tener vida social. Eso nos ha hecho desde entonces la vida mucho más fácil.
Aquel día que nos aventuramos a dejarlo todo, encontramos un periódico en nuestro asiento del avión de ryanair que nos trajo hasta aquí. Cada año recuerdo nuestro horóscopo de ese periódico:
What do you want to do? look at live or live it! […] Things will never be the same again so enjoy the change. Don’t panic, […]
decidimos guardar el periódico y disfrutar del cambio, ahora lo de «no panicar» fue más difícil 😀
Y con todos los objetivos más o menos cumplidos, habrá que hacer un pensamiento y volver. De momento iremos haciendo el pensamiento, que aunque no tengo ninguna intención de quedarme aquí para siempre, tampoco hay niguna prisa por volver.
Así no podemos seguir 
Que bueno lo del periodico.
La vida ya da basatntes vueltas, lo suyo es irla viviendo sin preocuparse demasiado a largo plazo… yo no me puse fecha de regerso de Irlanda y mira tu como fue la cosa.
Hay que ver como pasa el tiempo… mismamente hoy hablaba yo de mis 3 en Holanda, pero son solo meses 🙂
Cuando yo me fui a Londres me iba por un año (convencido)… Con unas expectativas muy claras, cuando estuve alli me di cuenta que estaba equivocado.
Deje una vida planeada por otra que se planea dia a dia… 2 años despues acabe (bueno.. acabamos, que ese tb es otro cambio) en Irlanda..
Nunca me he arrepentido de los pasos que he dado, y tengo muy claro ese pensamiento de volver.. pero mi duda es a donde.. ¿ a donde quiero volver?
Muchas enhorabuenas, chicos, sobrevivir a 3 veranos irlandeses cuesta lo suyo, pero lo hemos superado todos!!
Nosotras haremos 3 años en octubre, y vaya si nos ha cambiado la vida, si…
Feliz tercer aniversario irlandés, chicos 🙂
Buf, volver… como dice LuY, ¿volver adónde? ¿Y cuándo? Algún día, más adelante, ya se verá… pero de momento no se está tan mal aquí, ¿verdad? Yo por ahora no me veo en ningún otro sitio.
Besos
tres años tan lejos ya… a mí se me ha hecho más largo, aquí.
por curiosidad he mirado mi horóscopo de hoy: «Estas hipersensible a las observaciones de otros tenlo en cuenta.»
qué sabrán ellos, gilipollas!!
un petó.
¡Felicidades! Me he emocionado. Si no fuera un machote ahora estaría llorando como una Magdalena. ¡Cómo pasa el tiempo! Todavía tengo restos del pladour que utilizamos para montar la megamesa en la terraza la noche de San Juan. Las patas las reciclé hace un par de años e hice con ellas un banco de trabajo de madera en el garaje: todavía no lo he acabado.
Sips, tres años por aquí y todavía hay algunos que no han venido a visitarnos (cof, cof, … y no miro a nadie…)
Cuando la niña tenga unos cuantos meses y pueda viajar sin demasiada dificultad, iremos a gorronear a vuestra casa. Y para que no salga tan zopenca con el inglés como su padre, os la dejamos allí unos… 18 años. Para que veas el sacrificio que hacen los padres por sus hijos.
Ya veo, dispuesto a sacrificarte ya desde buen principio, esa es la actitud!!
Recuérdala de aquí a unos meses cuando estés falto de sueño 😉
Muchas gracias a todos.
Que no cunda el pánico que lo de volvernos aún queda bastante lejos, es algo que hay que ir planteándose, como todo, pero con la calma, no es algo que veamos en un futuro cercano.
vittt, Martín, a nosotros nos pasa las dos cosas, por un lado nos ha pasado el tiempo volando, y también parece que fue ayer cuando hicimos la verbena/despedida de San Juan, y por otro hay cosas que las vemos taaaaaan lejos, como si hiciera toda una vida que no las hacemos, como aquellos desayunos mañaneros en el Citypark… (sí, lo reconozco la chica del ¡¡Grácias!! me ha impactado de por vida.)
Pues aunque no bajo casi nunca a Cornellà y yo no solía frecuentar mucho el bar, todavía me reconocen. Últimamente me los encontré en un almacén de bricolaje que han abierto hace poco en Abrera. ¿Será mi sex-apeal?
¡Ya tres años! El tiempo pasa deprisa y creo que cada día más. Nosotros no tenemos el pensamiento de volver, al menos, por ahora, no. Lo que no implica que nos de el punto y cambiemos de idea.
Ahora empezaremos con los trámites del permiso de trabajo canadiense. Veremos en qué termina todo esto.
Muchos besos