Odisea I. El vestido (II)

Pues tal como ha comentado ya txema, el viernes nos dirigimos la bonita población de Ballybofey, Donegal Co.

(Nota: Este es un post largo, y es así porque me da la gana, porque lo escribo yo en mi blog y porque más largo fué vivirlo)

Llegamos a mediodía, descargamos en el B&B, comimos y nos dirigimos a la tienda. Esta vez acudí a la cita yo sola. Se trataba de ajustarme el vestido.

– ¿Traes los zapatos y la ropa interior?

– Sí.

Me lo pruebo y ya noto los primeros síntomas, me empieza a doler la hernia. Un dolor intenso acompañado de mi habitual hipo. A la costurera le hace gracia. Empieza el baile. Coge de aquí, suelta de allá, la parte de atrás te la estiro/encojo… Empiezo a tener calor, sudores. Aguanto como puedo hasta que la señora coloca el último alfiler y le suelto que me tengo que sentar.

– ¿Estás bien?

– Sí, sólo tengo calor.

Me enciende el ventilador, y parece que funciona pero no, es tarde; le pido vehementemente que me quite el traje, que me lo quite!!… Efectivamente, ya no me encuentro bien. Estoy temiendo por el tinte… La señora llama apresuradamente a la otra chica que me ayuda a quitarme el traje con sus alfileres mientras ella sale corriendo. Al poco vuelve con una bolsa de plástico, de la que hago uso. No mucho, lo justo para morirme de la verguenza de haber podido. Me disculpo por el show y me voy.

Lo peor no es eso, lo pero es que a la hora y media tuve que volver a por el vestido ya arreglado. «¿Estas bien? -sí, sí mucho mejor.» Me disculpo de nuevo, ahora sí ya con la verguenza asomando, y vuelta a empezar. Me pruebo el traje y no me gusta como lo han dejado.

– Me lo piso.

– Pues más corto no quedará bien ¿de qué tipo es el suelo de la iglesia? ¿moqueta o parquet?

-¡¡¿¿??!! (me ahorro contestar lo de la iglesia) De piedra.

Me hacen desfilar por el parquet y llegamos a un acuerdo. Siguiente punto, el adorno que tiene que coser al vestido: no me gusta cómo queda. Así que empieza una conversación para besugos: yo le cuento cómo quiero que quede, y ella me contesta, algo, indescifrable; repítase el bucle hasta que la niña está más o menos contenta con el resultado. De locos. No descarto acabar recosiéndolo yo misma.

CandleA pesar de todo, no fue una muy mala experiencia, las chicas fueron muy amables, deben estar acostumbradas a todo. Metieron el traje dentro de 2 bolsas a falta de una, importante detalle para que no traspase el color. Me regalaron un detalle (una liga con el lacito azul y una vela con olor a wedding day!! -que por cierto huele muy bien, como por otra parte era de esperar) y me pidieron que les enviara una foto de la boda. Para mí que creen que estoy embarazada, y dudan de que me pueda poner ese traje para entonces. Sí, ya sé, soy muy mala y muy malpensada… pero qué se le va a hacer, a mí me educaron así, a ver las noticias buscando qué es lo que no cuentan. Y eso es aplicable a todo en esta vida.

Conclusiones: Sabía que no me gusta comprar, sabía que sería difícil, pero sobretodo sabía que el pollo al curry no era buena idea 🙂

P.D: Martín, si has llegado hasta aquí no quiero quejas, quien avisa no es traidor.

7 comentarios en “Odisea I. El vestido (II)

  1. Esperaba ansiosa la lectura de este post despues del «abrir boca» de Txema, pero me ha sabido a poco 😉
    Por cierto, estoy contigo en que se pensaron que estas embarazada, pero te lo ganaste a pulso!!
    Y como dice la otra Bea, una cosa menos 🙂

  2. Siento que hayas pasado un mal rato, creo que es por eso lo que ahora no estas muy contenta con el vestido pero todo va a salir bien y el vestido es precioso (te queda genial!).

    Animo que ya queda menos.

    Besos

  3. Gracias por los ánimos niñas 🙂

    La verdad es que me lo gané a pulso sí, y eso que no paniqué en absoluto, estaba más concentrada en acabar de una vez antes de encontrarme peor. Tampoco fue tan mal rato, no tenía mucha conciencia de lo que estaba pasando, hablar en inglés cuando te encuentras mal es lo que tiene, no te deja neuronas para nada más.

    Respecto al vestido, lo que pasó es que me ví muy diferente de como estaba en las fotos, y no me acabó de gustar. Principalmente por el can-can que parece que no pero cambia mucho. Me haré con otro, está claro.

    Ya estoy mucho mejor, panicando pensando en lo siguiente, el peinado, el algo al cuello, algo al pelo…

  4. Bea:
    Para gargantillas te recomiendo dos sitios: la tienda Avoca (si, en laplanta baja, por donde se entra) tienen cosas muy originales que pueden pegar muy bien con lo que quieres.
    En el arcade de la calle George, al lada de nuestro nunca bien ponderado Market bar, hay cosas sobre todo en plata pero bastante originales.
    Si buscas algo en oro, hay una calle que corta a Grafton (muy muy estrecha, según bajas a la derecha donde están las mejores joyerías de Dublín) y ahí puedes encontrar algo.

    Lo del peinado ni idea, no tengo mucho arte.

    En lo del tocado, yo creo que acorde con el vestido podrías llevar algo sencillo dependiendo de lo que quieras llevar de peinado.

    Extensiones: recogido a la mitad, dejando el pelo que caiga en cascada por la espalda, en la mitad un detalle no muy grande en tonos a corde con el vestido que haran un contraste precioso con tu color de pelo.

    Recogido: un detalle en un lateral del mismo para crear una asimetría.

    Luego si lo llevas suelto, ¿has pensado en tiaras?

    Bueno, espero que todo mi brain «destroying» te sirva 😉

  5. Creo que te estás tomando demasiado en serio lo del vestido. Descansa, que todavía quedan 3 meses para la boda.

  6. Deduzco por el comentario de Txema que no ha visto el vestido, hace unos comments iba a preguntar por el color pero bueno me abstendré hasta que llegue el día. Podrías dar alguna pista para que las chicas no repitamos, por aquello de que la novia sea única…
    A medida que íbamos leyendo, nos hemoms dicho ¿no estará embarazada? A lo que líneas más abajo ya has contestado, luego seguro que lo pensaron…
    No te preocupes tanto, que seguro que te queda muy bien. Cuidaros.
    Por cierto, nosotros también nos hemos comprado una breadmachine y el pan para Martín me sale genial. Lástima que todavía no he conseguido hacer un pan sin levadura para mi que sea comestible pero sigo probando…

Replica a bea Cancelar la respuesta